EL SOLSTICIO DE VERANO

Hace unos días hemos entrado en el solsticio de verano. Los antiguos mitos griegos llamaban “puertas” a los solsticios. El solsticio de verano nos abre la “puerta de los hombres”. Nos invita a entrar en el calor que nos lleva hacia el exterior, hacia la parte celebrativa, de disfrute, de relajarse, de reir.

En la noche de San Juan dejamos atrás y quemamos esa figura de líder controlador de sus colaboradores, que mantiene una forma de hacer con sus equipos basada en el miedo, que no legitima a las personas con las que trabaja y que no trabaja desde la impecabilidad. De esta manera, permitimos que nazca un nuevo hombre o mujer líder inspirador, generador de espacios de confianza, que legitima el error, que fomenta la conectividad de sus equipos, que ofrece posibilidades de crecimiento, que innova y que humaniza las organizaciones. 

Seamos conscientes de la necesidad que tenemos de parar y hacer silencios en este tiempo de verano para volver a “construirnos” de una manera más nutritiva, más consciente y más conectada con las personas. Desde este nuevo ser que nace seremos capaces de liderar organizaciones con valores, con propósito, sostenibles e integrales. 

Feliz Verano! 

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