LA CONFIANZA

La confianza es un valor en las organizaciones. En muchas está definido cómo una prioridad y sin embargo en pocas se vive y se trabaja para desarrollarla. 

Cuando una organización se embarca en el propósito de la confianza y lo quieren hacer real su rumbo esta dibujado. La dirección tiene que querer y comprometerse con la confianza. Son el primer equipo en revisar qué es la confianza para ellos, qué experiencias de confianza la configuran, qué quieren conseguir y cómo quieren hacer el despliegue en la organización.

Puede que si nos metemos en el camino de la confianza no haya vuelta atrás, que se mida la interconexión de las personas y equipos por parámetros relacionados con la confianza. Las personas, los equipos y el sistema comienzan a mirarse en cuatro espejos. El primero se refiere a la competencia “confío en ti porque eres competente”, el segundo se refiere a la responsabilidad “confío en ti porque eres responsable y cumples compromisos”, el tercero a la sinceridad “confío en ti porque eres sincero” y el cuarto a la vulnerabilidad “confío en ti porque eres y te nuestras vulnerable”. Cuando la organización se compromete con estos cuatro rasgos, la sabiduría colectiva comienza a hacerse presente y comenzamos a trabajar con las personas, los equipos y el sistema. Con las personas para que crezca la mirada protagonista de cada una de ellas en cuanto a cómo crear hábitos individuales. Con los equipos para que la interconexión esté centrada en aumentar la confianza y surjan proyectos que la alimenten y multipliquen y como sistema para que se activen mecanismos que sujeten la coherencia de vivir en confianza, tanto internamente como externamente, como por ejemplo activar un sistema de valoración del desempeño, un sistema de contratación que se mida en términos de confianza, o que los parámetros de relación con el cliente se midan en conductas de confianza definidas por toda la organización.

La confianza tendrá lugar en las personas, los equipos y la organización en la medida que todas sientan que “soy porque somos”. Ese es el compromiso, “soy porque somos”, sentirse parte de la organización y el equipo es fundamental. Confiar en la vida para poder confiar en la organización en la que se trabaja y confiar en las personas con las que se comparte proyecto.

Acompañamos a las organizaciones, desde la confianza, a medir y vivir los valores que consideran principales para la organización, de forma coherente y convirtiéndolos en hábitos diarios que apunten al propósito colectivo.

Arbaiza&Quevedo. Consultoría 

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