Mindfulness y liderazgo. Claridad, enfocado en los objetivos y con habilidad en las relaciones.

Mindfulness y liderazgo son dos términos interrelacionados que, en el ámbito empresarial,  contribuyen a la consecución de los objetivos y a la mejora de las relaciones personales.

El estilo de vida de la sociedad actual y su reflejo en la empresa generan tendencia a la multitarea y la velocidad, en detrimento de mirar hacia dentro de uno/a mismo/a y de ser consciente de nuestras necesidades. En ocasiones, incluso, asumimos el nivel de estrés que se genera.

El mindfulness fue creado para la reducción del estrés por el Doctor Kabat-Zinn, quien fue pionero en llevarlo a los hospitales.

Precisamente el mindfulness fue creado en EEUU para la reducción del estrés por el Doctor Kabat-Zinn en la Universidad de Masachusetts, Center for mindfulness in Medicine, quien fue pionero llevándolo a los hospitales con el programa MBSR.

Hoy se ha extendido su práctica por todo el mundo, tanto en la medicina, como en el ámbito educativo, deportivo o empresarial. En los últimos años, las investigaciones científicas apuntan a que el mindfulness mejora el funcionamiento fisiológico, cognitivo, conductual y emocional, al reducir el estrés y, por tanto, mejora también las relaciones interpersonales y el bienestar de la persona en general.

No se trata de vaciar la mente, se trata de observar los pensamientos, emociones y sensaciones, tomando distancia, respirándolos y aceptándolos, sin aferrarnos a ellos.

El mindfulness se define como la toma de conciencia, la atención plena en el momento presente, sin juzgar, volviendo al cuerpo y a la respiración. No se trata de vaciar la mente, se trata de observar los pensamientos, emociones y sensaciones, tomando distancia, respirándolos y aceptándolos, sin aferrarnos a ellos.

El mindfulness tiene beneficios sobre aspectos como la claridad, el enfoque en los objetivos, la habilidad para relacionarse y generar confianza y en la autorregulación emocional.

 A nivel empresarial, la Harvard Deusto Review señala los beneficios del mindfulness en la empresa y el desarrollo del liderazgo y apunta que entre los beneficios está la mejora del rendimiento, bajando los niveles de estrés, mayor bienestar y mejora de las relaciones interpersonales.  Si enfocamos el mindfulness al liderazgo, además de los beneficios que se dan en las personas de la organización, encontramos aspectos como:

  • La claridad. La capacidad de tomar perspectiva de lo que sucede, de la experiencia y tomar distancia.  Habilita para una toma de decisiones más acertada, sin estar a la defensiva.
  • Enfoque en los objetivos. El mindfulness habilita la capacidad de enfocar cuando entran distracciones, poder volver a lo importante, el propósito. Incluye la flexibilidad para poder salir del foco y volver a él, aumentando la productividad en las tareas.
  • La habilidad para relacionarse y generar confianza, influir de forma positiva, escuchar y comprender y sacar lo mejor de las personas. Todo ello se desarrolla a través de la habilidad de estar presente con las personas y esto hace que se impliquen mas y se tengan en cuenta sus necesidades.
  • La autorregulación emocional. Se consigue a través de la amabilidad. Cuando la mente se distrae, se desarrolla la capacidad de no juzgar, de ser amable con una mismo sin criticarse, y esto permite la autorregulación emocional, estar mejor con uno/a mismo y con los demás, clave para para focalizar la intención en los objetivos y en el cuidado del equipo.

¿Quieres focalizar tu atención e intención en 4 pasos?

Para un momento al día, pueden ser 5 minutos.

Focaliza tu atención en la sensación corporal.  

Lleva tu intención a la respiración, respirar más despacio, sintiendo las sensaciones corporales.

Toma distancia emocional, comienza a mirar con perspectiva.

Vuelve a la tarea que estabas realizando y hazlo con esa respiración y distancia.

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